¿Sabes la diferencia entre el jamón de bodega y de reserva?
Reconócelo, ¡cuando pruebas un jamón de bodega o de cualquier otro tipo te parece que todos están buenísimos! Y no te falta razón, en Navidul mimamos todos nuestros productos tanto que el resultado siempre es excelente. Sin embargo, tenemos muchas tipologías dentro del jamón y conviene conocerlas para destinar cada tipo de jamón al propósito más adecuado. ¡Y si le pones jamón ibérico a las croquetas, que sea queriendo!
EL JAMÓN DE BODEGA Y EL JAMÓN RESERVA
El jamón de bodega y el jamón reserva son dos tipos de jamón curado blanco, es decir, procedente del cerdo blanco. La alimentación de los animales en ambos tipos de jamón se compone fundamentalmente de cereales, legumbres y piensos. Y, además, el jamón de bodega y el jamón reserva tienen un proceso de producción muy similar, con sus correspondientes fases de salado, asentamiento y curación. Y con tantas características comunes, te estarás preguntando: ¿cómo se puede distinguir un jamón reserva de un bodega? Pues bien, es precisamente el tiempo de curación lo que marca la diferencia entre ambos tipos de jamón.
DIFERENCIAS ENTRE UN JAMÓN DE BODEGA Y UN JAMÓN RESERVA
Mientras el denominado jamón de bodega se cura durante un mínimo de 9 meses, el jamón reserva requiere un tiempo mínimo de curación de 12 de meses, durante los que conseguimos la textura jugosa y con el punto de grasa perfecto que caracteriza a nuestro jamón reserva. Además, podemos distinguir el jamón gran reserva que es aquel con un tiempo de curación de al menos 15 meses, como el que incluimos en nuestro lote Gran Reserva. El tiempo de curación no sólo es un factor clave que contribuye a determinar la calidad del jamón, sino que además aporta unas características de sabor, textura y aroma concretas al jamón.
Para terminar, hay un último truco que puedes tener en cuenta a la hora de diferenciar el tipo de jamón que estás comprando. Y es que, por lo general, el jamón de bodega no se suele comercializar entero, sino que lo vas a encontrar ya cortado.
Con estos truquillos ya tienes concedido nuestro sello de “Experto en Jamón”.
¡Que aproveche!