Paleta de bellota 50% ibérica

Buena pregunta. El origen de todas nuestras piezas es uno de los motivos de que, cuando las pruebas en casa, estén buenísimas. En este caso, la paleta de cebo ibérica procede de las patas delanteras de cerdos ibéricos, lo que quiere decir que la madre de estos cerdos es ibérica pura y su padre Duroc.

Echarse a la boca una loncha de paleta de bellota ibérica y que esté buenísima tiene poco de casualidad. Es el resultado de un cuidado proceso para aportar a la carne del cerdo unas peculiaridades gustativas y aromáticas especiales. Para empezar, las mejores paletas de bellota ibéricas proceden de cerdos de raza ibérica criados en libertad en pleno campo, en la quietud de las dehesas y ajenos al estrés, y alimentados con bellotas (hasta 12kg al día), pastos y hierbas aromáticas.

La paleta de bellota ibérica está buenísima, sólo con eso ya estábamos convencidos para seguir disfrutándola. Pero es que, además, como el cerdo del que procede ha sido engordado fundamentalmente con bellotas, un fruto seco, la grasa de la paleta de bellota ibérica beneficia el colesterol bueno, al tener más de un 55% de ácido oleico. Además, su carne es rica en proteínas, en vitaminas B1, B6, B12 y E y contiene minerales como el sodio, hierro, calcio, potasio o el fósforo.

La pata de una paleta de bellota ibérica es mucho más pequeña, plana y estrecha que la de un jamón. Al corte, notarás que tiene un color muy oscuro y brillante, señal de calidad. Y además, te damos un truco de experto: si la paleta es de bellota ibérica, el cerdo ha tenido que pastar libre por el campo durante mucho tiempo, por lo que la pezuña deberá estar desgastada.