¿Cuál es el origen de las tapas?
Algo tan típico y tan propio de nuestra gastronomía -casi tanto como el jamón. Las hay de muchos tipos (sofisticadas, simples, ligeras, grasientas, …). Sin embargo, todas ellas tienen algo en común: generan una gran expectación y nos dibuja una sonrisa en la cara. ¿Cuánto sabes sobre el origen de las tapas? Al contrario de lo que se puede pensar, no se trata de un invento de nuestro siglo. Como cualquier fenómeno con algo de historia detrás existen varias teorías acerca del origen de las tapas. En concreto, en el artículo de hoy repasaremos 3 de ellas, de la más antigua a la más reciente.
Versión 1:
Alfonso X ‘El Sabio’ y su enfermedad La primera de las versiones nos lleva al siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X ‘El Sabio’. El rey, durante su mandato, padecía una enfermedad y por consejo médico se le recomendó que debía tomar, entre horas, varios sorbos de vino. El sabio monarca, hizo caso de su médico, pero para contrarrestar los efectos del alcohol acompañaba la bebida de una pequeña ración de comida. Una vez recuperado, promulgó una ley que ordenaba a todos los mesones de Castilla servir algo sólido que llevar al estómago junto al vino ya que así, se “tapaba” los efectos menos deseados del vino.
Versión 2:
Los Reyes Católicos camino de Andalucía Una segunda teoría nos lleva, un par de siglos después, a la época de los Reyes Católicos. Los monarcas se encontraban de camino a Andalucía cunado Fernando II de Aragón decidió hacer un alto en el camino junto a toda su comitiva, haciendo una pausa en una taberna llena de moscas. El tabernero, apurado por la situación y preocupado porque ningún insecto terminase aleteando en el interior del vaso real decidió poner sobre éste una curiosa tapa, una rodaja de embutido, pronunciando las siguientes palabras: “Aquí tiene su tapa, Majestad”.
Versión 3: Nacimiento en los labriegos del siglo XIX No todas van a ser teorías vinculadas a la realeza. También existe una versión vinculada al pueblo llano. En concreto a los labradores. Nos ubicamos en el siglo XIX, cuando las gentes de campo pusieron de moda acompañar los tragos de vino con algo de comida durante sus largas y duras jornadas de trabajo, evitando hacer comidas copiosas y pesadas que les impidiera seguir con sus tareas. Como podéis ver existen varias versiones en torno al origen de algo tan cotidiano como las tapas. En sus inicios se pueden observar que consistían en lonchas de embutido que acompañaban a la bebida. No obstante, a lo largo de los años han ido evolucionando hasta ofrecer versiones realmente sorprendentes. Estamos seguros de que tras leer este artículo te habrá entrado el gusanillo y estarás pensando en preparar una buena tapa.
¿Os apetece una tapa de jamón?