El jamón de bellota ibérico Navidul procede de cerdos criados en libertad en las dehesas. La bellota de la que se alimentan durante la época de la montanera y el ejercicio que realizan en plena naturalez
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El Jamón de Bellota Ibérico es el producto más exclusivo de Navidul, un lujo gastronómico de máxima calidad. El jamón de bellota ibérico Navidul procede de cerdos criados en libertad en las dehesas.
La bellota de la que se alimentan durante la época de la montanera y el ejercicio que realizan en plena naturaleza les proporciona una rica infiltración de grasa entre sus fibras musculares, aportándoles un aroma y sabor únicos, que les permite competir en cata ciega con las mejores piezas ibéricas de bellota. Estas piezas de jamón ibérico proceden de madres ibéricas puras 100%.
Con un limitado número de unidades disponibles cada año, nuestro jamón de bellota ibérico es una exquisitez destinada a los paladares más exigentes.
Con un limitado número de unidades disponibles cada año, nuestro jamón de bellota ibérico es una exquisitez destinada a los paladares más exigentes.
Echarse a la boca una loncha de jamón de bellota ibérico y que esté buenísimo tiene poco de casualidad. Es el resultado de un cuidado proceso para aportar a la carne del cerdo unas peculiaridades gustativas y aromáticas especiales.
Para empezar, el mejor jamón de bellota ibérico procede de cerdos de raza ibérica criados en libertad en pleno campo, en la quietud de las dehesas y ajenos al estrés, y alimentados exclusivamente de bellotas (hasta 12kg al día), pastos y hierbas aromáticas.
El jamón de bellota ibérico está buenísimo, sólo con eso ya estábamos convencidos para seguir disfrutándolo. Pero es que, además, como ha sido engordado fundamentalmente con bellotas, un fruto seco, la grasa del jamón de bellota ibérico beneficia el colesterol bueno, al tener más de un 55% de ácido oleico. Además, es rico en proteínas, en vitaminas B1, B6, B12 y E y contiene minerales como el sodio, hierro, calcio, potasio o el fósforo. ¡Toma ya!
Nos encantaría poder probarlo antes, ¿verdad? Así sí que es fácil distinguir un bellota de otro tipo de jamón. Pero si no puedes hacerlo, compartimos contigo un truco nivel experto: si el jamón es de bellota ibérico, el cerdo ha tenido que andar libre por el campo durante mucho tiempo, por lo que deberá tener la pezuña desgastada.
Se trata de animales que han tenido una vida activa, con ejercicio físico moderado, principalmente para buscar alimento en plena naturaleza; un aspecto que se nota en el sabor y la textura de este jamón.
Este tipo de piezas pueden estar certificadas con una brida roja o una negra. La brida roja significa que se trata de un jamón de bellota con un 50% o 75% de raza ibérica. La brida negra quiere decir que los animales de los que procede el jamón, además de haberse criado en la montanera, son de raza ibérica pura 100%.
Para llegar a tu plato, un jamón de bellota ibérico no sólo se ha criado en unas condiciones muy concretas, con una alimentación natural, sino que antes ha tenido que pasar por un largo y laborioso proceso que puede durar en torno a tres años. De ahí su calidad y su precio, más elevado. Pero es que… ¡está buenísimo!
Además, entre todos los tipos de jamón, el jamón de bellota ibérico es uno de los más saludables, ya que es el que menos sal tiene (entre el 2,5% y el 4,5%) gracias a su genética y la grasa más infiltrada.
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